El pasado 31 de enero de 2014 recibí un mail con un enlace al blog de la SEO (Sociedad Española de Ornitología).
El enlace era este:
Su envío me llevaba a una entrada titulado "Andando con vacas, breve crónica de un viaje fascinante".
La primera entrada se publicó con fecha 13 de enero de 2014 y se puede ver en el siguiente enlace:
Leí muy atentamente el texto y me pareció de unas enseñanzas sorprendentes. Lo dejé como uno de los temas que tendría que ver más despacio para divulgar convenientemente.
El pasado día 23 de julio tuve una entrevista con el profesor de Geografía de la Universidad de Castilla La Mancha, Jesús Francisco Santos. Este profesor está dirigiendo un programa de prácticas de alumnos de la UCLM en el que se intenta catalogar los bienes de interés turístico de Villarrubia de los Ojos. Al hilo de una de las propuestas que le hice para incorporar al catálogo, la ruta del toro jijón que se publicara ya en abril de 2009, le comentaba la necesidad de "retroinnovar". Este término, todavía poco utilizado lo había aprendido en esta entrada del blog de la SEO.
El pasado día 23 de julio tuve una entrevista con el profesor de Geografía de la Universidad de Castilla La Mancha, Jesús Francisco Santos. Este profesor está dirigiendo un programa de prácticas de alumnos de la UCLM en el que se intenta catalogar los bienes de interés turístico de Villarrubia de los Ojos. Al hilo de una de las propuestas que le hice para incorporar al catálogo, la ruta del toro jijón que se publicara ya en abril de 2009, le comentaba la necesidad de "retroinnovar". Este término, todavía poco utilizado lo había aprendido en esta entrada del blog de la SEO.
Efectivamente los valores de "andar con vacas" deben ser difundidos porque se ha perdido su conocimiento. Con el diseño de la ruta del toro jijón se sugería otra mirada y esta necesidad de contemplar lo que ocurre si eliminamos las tradiciones ganaderas y como este abandono transforman el paisaje. El poder pedagógico de una ruta es muy poco utilizado por eso es importante difundirlas.
Después de la entrevista volví a ver las entradas publicadas sobre la trashumancia y descubrí que no había recalado en el término "trasterminancia". Otra gran palabra y muy poco conocida. Las prácticas trasterminantes de los ganaderos de vacuno son prácticamente desconocidas en las zonas en las que se criaba vacuno manchego.
Siguiendo con lo que se descubre cuando combinan ideas relacionadas, localizando similitudes con las rutas de trasterminancia me encuentro con el uso de la palabra "cabañera" o "cabañero" para describir estos itinerarios cortos. También se habla de cabañero como el pastor y de las rutas por las que discurren se denominan "cabañales". ¿Quien sabe si no fuera este el verdadero significado de la zona que después daría lugar al Parque Nacional de Cabañeros?. Lo que es cierto es que todo este entramado de itinerarios por los que discurría el ganado vacuno está por descubrir.