Ubicación del "Ojo de la vaca" en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real)
Ubicación del "Ojo de la vaca" en el paraje "El Sotillo" de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real).
En la imagen se aprecia la proximidad a la Madre Chica del Gigüela que desemboca en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
Ubicación del "Ojo de la vaca" en la vereda ganadera que une Villarrubia de los Ojos con Malagón. Mapa de Vías Pecuarias del Ministerio de Agricultura.
Imagen en rojo de la ubicación del "Ojo de la Vaca" y su proximidad al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y al camino de Villarrubia a Malagón (cañada) y del Camino de Villarrubia a Ciudad Real.
Imagen del paraje "El Sotillo" en el que está enclavado el "Ojo de la vaca". Al fondo se puede observar el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. Esta zona era transitada habitualmente por el ganado vacuno tanto el que se criaba en la zona como el que trashumaba.
Imagen del paraje "El Sotillo" con el arroyo por el que se evacuaba el agua sobrante procedente del "Ojo de la vaca" hacia el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
Imagen del "Ojo de la vaca" en el paraje de "El Sotillo" en Villarrubia de los Ojos. (Ciudad Real)
Zona encharcada procedente del "Ojo de la vaca" en el invierno de 2014. Paraje "El Sotillo" de Villarrubia de los Ojos. (Ciudad Real)
Isabel Banegas Ruiz, copropietaria de la finca "El Sotillo". Ofrece testimonio sobre el origen del topónimo "Ojo de la vaca" enclavado en la finca "El Sotillo" de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real).
El "ojo de la vaca", bien pudo ser un abrevadero natural en posible cabañera de ganaderos trasterminantes de vacuno herrado. Este topónimo relacionable con la cría tradicional de ganado bovino manchego nos lleva a indagar su origen.
El estudio de las tradiciones ganaderas de vacuno herrado se convierte en una excelente oportunidad para conocer nuestro entorno. Además de las zonas de estancia habituales nos encontramos los itinerarios de trasterminancia y los abrevaderos naturales que permitían la itinerancia del ganado de una forma natural.
Estos itinerarios de ganaderos trasterminantes son conocidos como cabañeras o cabañeros en otras zonas de nuestra geografía. Lo cierto es que la información sobre estas zonas por las que discurría el ganado vacuno es muy escasa. Los topónimos y las instalaciones de uso ganadero que nos vamos encontrando nos ayudan a conocer por dónde transitaba el ganado.
Siguiendo las rutas del ganado vacuno desde las vegas de Villarrubia de los Ojos camino a Malagón nos encontramos a 5 kilómetros de Villarrubia de los Ojos una lugar llamado "Ojo de la vaca". Cabría plantearse si corresponde su denominación popular con la clasificación científica de surgencias naturales de agua en zonas llanas.
Es el ojo más cercano a la actual delimitación del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. El agua excedentaría de este ojo discurre por un arroyo hasta la Madre Chica, afluente del Gigüela que a su vez es afluente del Guadiana. Casualmente en esta zona de la delimitación del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel confluyen varios arroyos y estos tres ríos. Es una zona que no está habilitada para ser visitada pero sin embargo puede constituir uno de los parajes más representativos de la confluencia de los distintos ecosistemas existentes.
La definición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española de la palabra ojo en su décima acepción, establece que es un manantial que surge en un llano.
Es uno de los ojos menos conocido de la zona. Muy cerca existen otros ojos como el de las Casas de Fuente de Macho también muy próximo al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.
El origen de la denominación parece atribuirse a la circunstancia de que en algún momento quedara atrapada una vaca en esta zona. Nos atestigua esta información Isabel Ruiz Banegas copropietaria de la finca en la que está enclavado este manantial. La proximidad del afloramiento de agua a las zonas de paso de ganado, producía el uso del sitio como abravadero.
Si se pretendiera conservar los usos históricos que han tenido los parajes catalogados como Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel y sus zonas de influencia en los términos de Malagón, Fuente el Fresno y Villarrubia de los Ojos en la provincia de Ciudad Real habría que acudir a estas zonas en las que se criaba ganado vacuno y además servía como abrevadero para el ganado transhumante y trasladado para su comercialización.
Cuando el debate de la diversificación de actividades de las zonas agrarias está abierto se sugiere tener muy presente reintroducir la cría de ganado vacuno en extensivo.
Deberá ser este otro lugar emblemático a considerar en la rutas ganaderas y zonas de cría.
Por último agradecemos a Isabel Banegas Ruiz su testimonio y el interés mostrado en la aclaración sobre el nombre de este paraje que genéricamente se conoce como el Sotillo.