domingo, 30 de agosto de 2009

Ganadería Ciriaco Toscano




La ganadería se formó, a principios de los 80, a partir de 25 vacas y 1 semental de Montalvo. Parece ser que se ha eliminado casi todo lo de Montalvo, aunque en palabras del ganadero: "alguna de las vacas bravas de verdad, quedó". Resulta curioso además, pero es que las familias que destacan son las que descienden de Montalvo; así lo señala el ganadero y da algunos nombres: cigüeñas, señoritas y castizas coinciden con los nombres clásicos de Martínez de origen Jijón.


Foto de una vaca berrenda aparejada en castaño.
Fuente de la información y de la foto:

http://www.dehesabrava.com/index_archivos/Page2590.htm

Recomendamos su lectura íntegra.

Información recopilada y comentada por Lorenzo Cerón Miranda.
Artículo completo obtenido con la autorización de su autor Manolo Rivas a quien agradecemos la colaboración con nuestra asociación por permitirnos utilizar este material.
Ganadería Ciriaco Toscano.

Visitar los pagos donde pasta la ganadería de D Ciriaco Toscano es una verdadera delicia, las reses dan la sensación de formar parte indisoluble del paisaje y de las laderas de la finca que cercan la hermosa ciudad de Galisteo, una hermosa villa medieval cuya imponente muralla nos recuerda que hubo tiempos en los que los señores de la guerra recorrían el mundo. Por aquí serpentearon durante siglos las siluetas de los ejércitos y también la de los rebaños, pues no en vano nos encontramos en plena Ruta de la Plata, a los mismos pies de la Calzada Real Soriana y aunque el murmullo de cascos y balidos es ya tenue y lejano, trae el sosiego de la brisa un leve rumor tañido por la campana de la historia.
“Iter ab Emerita Asturicam “ Camino entre Mérida y Astorga.
Comenzó su andadura como ganadero allá por los finales de los setenta y como casi todo en esta vida, por pura casualidad.
……“ Cirilo, el inventor del ciripolen compró dos vacas bravas para inaugurar las piscinas municipales y después de la fiesta vinieron a parar a mi casa donde yo tenía lo manso …… “ Lo dice Ciriaco, con el reposo que dan los setenta años ya pasados …….” aquella aventura me gustó y terminé comprando veinticinco vacas y un semental de Juan Mari con el hierro de Montalvo “
Ahí comenzó su periplo, fundando el hierro en el año de 1984 e inscrito en la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas. Nº Nacional : 1182 - Nº Provincial : 106
…….“ Gracias a la amistad de mi padre – nos cuenta su hijo – con el ganadero de Cañada del Rocío, surgió la posibilidad de comprar ganado de la ganadería de Valdeoliva, propiedad de Jesús Gil de la que se adquirieron ochenta vacas marcadas con los hierros de Herederos de Carlos Núñez y Marqués de Domecq, así como los sementales “Rompelunas”, que es el verdadero padre de la ganadería y muy en el tipo Rincón y “Ensaladero” nº 40 y que estaba más en la línea de lo del Marqués de Domecq. Luego fuimos eliminando todo lo de “Montalvo” aunque alguna vaca de las bravas de verdad quedó. En el 2008 se nos murió la última vaca que nos quedaba con el hierro del Marqués de Domecq y el número 569 en los costillares “.
Actualmente cuenta la ganadería con unas ciento cincuenta vacas de vientre, tres sementales ya contrastados que son : “ Águila “ nº 28 - negro mulato y que luce una testa que da miedo, “ Carretero “ nº 101 - cárdeno claro y “Rompelunas” del que nos comenta el ganadero confía plenamente.
…...“ El toro que a mí me gusta es el que llega al final, el que se entrega de verdad, el que se rompe en el último tercio y que repite incansable “ …… así habla Ciriaco Toscano y como si tratara de convencerse a sí mismo hunde su vista en la preciosa torre del homenaje de Galisteo, probablemente la única de la península rematada con un octógono campanil y actualmente conocida como la Picota.
Las vacas de esta ganadería están lustrosas y bien alimentadas, norma común en el resto del ganado. Comenta el ganadero una cosa tan curiosa : “….. Fijaos - nos recalca - lo astiblancas que están las astas de las hembras y los machos lo sucias que las tienen, como si las estuvieran siempre hundiendo en la fértil tierra de la finca llamada “Fuente Santa”. Una tierra parda de aluviones a orillas del rio Xerte, entre “gorrones” - que es así como se les llama a los cantos rodados-, los mismos que los almohades utilizaran en la construcción de su magnifica muralla, lejos de la rusticidad, de la grandeza de los sillares graníticos pues es esta tierra de agua y piedras.
Las capas - como corresponde a su encaste Nuñez – Domecq - son de lo más variopintas, resaltando las castañas, negras, coloradas, botineras, cárdenas claras tostadas y sobre todo muchas castañas chorreadas.
Los machos de sienes anchas y aleonados, que así es como le gustan al ganadero y con mucha cara y mucho pecho.
De entre las familias ilustres destacan “ las cigüeñas”, “ las ganadoras”, “las señoritas” y sobre todo las castizas ( como las llama el ganadero) que descienden de las antiguas “Montalvas” y que dan hijos con mucho picante.
Como anécdota nos habla Ciriaco de la vaca “Islera”, nº 69 y que en las capeas de la villa no se le ocurrió otra cosa que subir a la muralla por una de sus escaleras y poner en jaque a todo el pueblo, incluida la guardia civil que tuvo que sacrificarla entre los tejados de las casas.
La niebla va tomando el relevo a la palabra y entre sonrisas y anécdotas nos cuenta que aún sigue fabricando gaseosa, lo que ha estado haciendo toda la vida y así mismo nos comenta que ojalá que los animales le sigan embistiendo como hasta ahora y con la misma efervescencia que su gaseosa.
Abandonados al calor y a la amabilidad que esta familia transmite nos recreamos con la bella estampa del fértil valle , tal como hiciera el gran Almanzor en su viaje hacia Galicia, en esta “Medina Galisyah” donde Ciriaco y sus hijos dan grandeza a esta preciada tierra, como da fe los muchos matadores de toros que se acercan a esta encrucijada de caminos.
“ Por aquí pasan a tentar matadores de toros como “Palomo Linares”, “Tomás Campuzano”, “Cesar Jiménez”, “Leonardo Hernández” - padre e hijo -, entre otros muchos……….”
Que así sea por muchos años y gracias.
Galisteo (Cáceres)