miércoles, 13 de diciembre de 2017

Mujeres en Villarrubia de los Ojos, Historia y Economía de la Ganadería Española.


Lo que se ha escrito sobre la aportación de Villarrubia de los Ojos a la Historia y Economía de la Ganadería no ha sido analizado desde una perspectiva objetiva, pasando por alto los nombres de las mujeres que tuvieron tanto o más protagonismo que los hombres que se dedicaron a la misma actividad. 

Ser propietario de una ganadería heredada o comprada genera el mismo tipo de obligaciones y compromisos, tanto si el dueño es una mujer como si es un hombre, no se entiende el desmérito y falta de reconocimiento de la actividad de la mujer en las mismas ocupaciones que el hombre. Afortunadamente haciendo una retrospectiva se observa como en la mayoría de los casos, el papel de la mujer al frente de una ganadería es mucho más fructífero que el de un hombre. 

Es muy poco conocido pero la mejora racial de animales domésticos, seleccionando a los progenitores y cruzándolos, utilizando el sistema de corralas en los que se encerraba al "macho elegido" con las "hembras raceadoras" para obtener determinados rasgos morfológicos y de comportamiento, nació en Villarrubia de los Ojos. 

La Universidad Complutense de Madrid en un estudio titulado Análisis Histórico de Casta Fundacionales menciona como primer creador de raza ganadera utilizando los actuales sistemas de selección (que se le atribuían a Bakewell) a un ganadero de Villarrubia de los Ojos en la Provincia de Ciudad Real, que transmitiría a los siguientes ganaderos y ganaderas. 

¿Qué particularidades tenía la actividad vaquera herrada en extensivo de Villarrubia de los Ojos?. En primer lugar que el ganado se marcaba en la piel con un hierro incandescente con una  "marca".
Marca de hierro de Leonor del Águila Bolaños.

Para establecer un sistema de selección y un rastro de los cruces que se iban haciendo, se hacía necesario que los ejemplares que participaban en la mejora racial fueran identificados con un sistema fiable. La marca de fuego en la piel identificaba a las propietarias del ganado, también identificaba el año de nacimiento de cada ejemplar, y se le asignaba un número. Este número estaría en un registro que tendría asociado un nombre, se consignaba siempre el nombre de la madre, si era macho en masculino y si era hembra en femenino. Las madres estarían agrupadas por reatas que se correspondían con el parentesco, estarían las bisabuelas, abuelas, madres, hijas, nietas, biznietas, tataranietas con nombres muy parecidos. Las reatas de vacas tenían una puntuación de tal forma que por el nombre de las vacas se conocía su calidad. Cuando había que apartar a las futuras madres por puntuación con el ejemplar macho que pudiera mejorar, se identificaban por el nombre, y por el número asociado, marcado en la piel. 

Procedente de la obra "Toros en 1803, una curiosidad bibliográfica referente a las corridas reales verificadas en Madrid en dicho año" por Luis Carmena y Millán. Tirada de 50 ejemplares, copia 18 para el Excmo Sr. D. Pacaula Gayangos. Obra aportada por Lorenzo Cerón Miranda. Aparece el nombre de los toros, el pelaje, forma de la cornamente, edad y la marca de hierro. 


Cuando se vendía el ganado a otros ganaderos estos se llevaban los ejemplares herrados y de estos se seguiría el mismo sistema. 

Como ocurre en la actualidad, ser propietario de una marca te da más o menos notoriedad en función del éxito del bien o servicio que se comercialice. El nombre de Villarrubia de los Ojos se hizo famoso y lo es hoy en el campo de la historia de la veterinaria, como el lugar en el que se diseñó el sistema de mejora racial de animales domésticos que luego sería utilizado en ovejas por ingleses para la mejora de carne, lana, leche ...

Las ganaderas en Villarrubia de los Ojos obtuvieron esa notoriedad y figuran en la Historia y Economía de la Ganadería internacional. No son unas ganaderas más, son mujeres cuyos nombres formarán parte de la trazabilidad de los animales que criaron y comercializaron. 

Lejos del mito de la extinción, como si hubieran sido los animales los que desaparecieron, las mujeres que dieron su nombre a la continuidad de una forma de criar ganado pudieron transmitir e impulsar ese "saber hacer" a nuevos ganaderos, que a su vez siguieron transmitiendo, hasta nuestros días. 

La importancia y protagonismo de la mujer, si hoy es cuestionada, nos podremos imaginar cómo habrá sido cualquier periodo de tiempo anterior. En la ganadería con nombres propios, son muy muy escasos los nombres de mujer. Villarrubia de los Ojos, aporta a la Historia y a la Economía cuatro nombres de mujer: Leonor, Manuela, María Paz y María Soledad. 

Su protagonismo está ahí, hay que hacer poco esfuerzo para encontrarlo, quizá si cabe hacer más visible su papel singular que las diferenció de los hombres y mujeres de su época aportando su actividad con nombre de mujer. 

Lo que sabemos por los estudios consultados es que fueron catalogadas como meras propietarias que heredaron de sus padres o consortes las ganaderías y después las transmitieron. Un eslabón más en la secuencia de la historia de una raza del que muy poco se ha estudiado. 

Sin embargo, se debe decir que estar presente en los carteles y la prensa nacional con tu nombre y tus apellidos conlleva cierta responsabilidad y compromiso, un propietario no deja su nombre para que pueda ser expuesto en público y se pueda valorar su intervención en el producto que vende. Es poco creíble que el papel de la mujer en una ganadería fuera el de propietaria y nada más. Las ganaderas no solo vendieron ganado para espectáculos taurinos también se vendieron camadas completas a otros ganaderos que formaron o reformaron su ganadería con estos productos que han llegado hasta nuestros días y que forman parte del catálogo de variedades raciales.

Sirva este texto como mención de cuatro nombres propios de mujeres en Villarrubia de los Ojos que forman parte de la Historia y que deberían integrarse en la ruta "Mujeres en Villarrubia".

   Leonor del Aguila Bolaños
   Manuela de la Dehesa Angulo
   María Paz Silva Bernuy 
   María de la Soledad Teresa Bernuy Valda.

En próximas publicaciones haremos mención expresa de las aportaciones de cada una de estas ganaderas a la historia.

Cementerio municipal de Villarrubia de los Ojos, lápida en la que aparece citada la primera ganadera de bovino de raza de vacuno de origen manchego


Riojano, retinto, toro del Marqués de Gaviria, antes de la Ganadería de Leonor del Águila y Bolaños. 

Procedente de la obra "Ganaderías Bravas de España, orígines y vicisitudes porque han pasado las que existen en la actualidad. Datos recogidos y ordenados. Redacción de El Toreo. Página 41

https://bibliotecadigital.jcyl.es/es/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=10077274


Hierro de la Ganadería de Condesa de Salvatierra, imagen procedente de un dibujo de Castellanos.


Huracán, toro pintado por Castellano del Marqués de la Conquista que fuera de la Condesa de Salvatierra. Agosto 1854. Aparece el hierro de la Condesa de Salvatierra. Documentación aportada por Lorenzo Cerón MIranda. TOROS DE CASTELLANO, LOS del autor RAFAEL CABRERA BONET

Luchana, toro pintado por Castellano del Marques de la Conquista que fuera de la Condesa de Salvatierra (en el dibujo, el autor menciona Conde de Salvatierra). 1854. Docomentación aportada por Lorenzo Cerón Miranda. TOROS DE CASTELLANO, LOS del autor RAFAEL CABRERA BONET.


Webgrafía:

"Ruta por Almagro con las mujeres como protagonistas"

La Universidad Complutense de Madrid en un estudio titulado Análisis Histórico de Casta Fundacionales menciona como primer creador de raza ganadera utilizando los actuales sistemas de selección (que se le atribuían a Bakewell) a Juan Sánchez Jijón de Villarrubia de los Ojos en la Provincia de Ciudad Real, España.
Titular de la prensa escrito por Gregorio Belinchón: «La pionera del cine, borrada de la historia por ser mujer»

Bibliografía:

Folklore y Costumbres de España. Tomo I. Ediciones Merino-Madrid.
Edición fascímil 1988 de la editada por Casa Editorial Alberto Martín. Barcelona. 1943
ISBN: 84-86912-01-6

  • Se mencionan a estas ganaderas en el capítulo dedicado a El Toro Español, escrito por Lorenzo Ortiz Cañavate.
  • En la página 585 de este libro aparece un índice toponímico en el que apare mencionado Villarrubia y Villarrubia de los Ojos en las páginas: 456, 457, 458, 475, 477, 478, 502, 503 y 505.
  • En las relaciones por Orden Cronológico correspondientes a las ganaderías de toros bravos lidiada en la Plaza de Madrid encontramos todos estos ganaderos de Villarrubia de los Ojos. ya aparecen mencionadas las cuatro ganaderas en Villarrubia de los Ojos, sin embargo poco se ha estudiado su aportación a la bovinotecnia actual.
  • D. José y D. Miguel Jijón, de la Mancha. Divisa Azul. 7 de noviembre de1765
  • D. Miguel Jijón, de Villarrubia. Divisa Encarnada. 22 de abril de 1776
  • D. Hermenegildo Díaz Hidalgo, de Villarrubia de los Ojos. Divisa Blanca. 10 de junio de 1782
  • D. José Gijón, de Villarrubia de los Ojos. Divisa encarnada. 28 abril 1794.
  • D. Juan Díaz Hidalgo, de Villarrubia de los Ojos. Divisa Verde. 21 de abril de 1800.
  • D. Ramón Sierra, de Zacátena (Mancha). Divisa Morada. 20 de julio de 1803.
  • Dª. Leonor del Águila Bolaños, de Villarrubia de los Ojos. Divisa Encarnada. 20 de Julio de 1803.
  • Conde de Valparaíso, de Villarrubia. Divisa Azul. 19 de septiembre de 1808.
  • D. Martín Magín, de Villarrubia. Divisa Verde. 19 de septiembre de 1808.
  • D. Bernabé del Águila Bolaños, (Antes de D. José Girón)de Villarrubia. Divisa Encarnada. 30 de Septiembre de 1810.
  • Dª. Manuela de la Dehesa Angulo,de Villarrubia de los Ojos. Divisa Encarnada y escarolada. 10 Octubre de 1822.
  • Dª. María de Paz Silva, de Villarrubia de los Ojos. Encarnada y amarilla. 29 de mayo de 1837.
  • D. Leandro Casanova, de Villarrubia de los Ojos. Divisa Celeste y amarilla. 16 de diciembre de 1838.
  • D. Fulgencio Díaz Hidalgo, antes D. Hermenegildo, de Villarrubia. Divisa Celeste. 4 de septiembre de 1843.
  • Condesa de Salvatierra (antes de Dª. María de Paz Silva), Villarrubia. Divisa Encarnada y Verde. 28 de abril de 1845.
  • D. Manuel de la Torre Rauri (antes Manuela de la Dehesa de Angulo) de Villarrubia. Divisa Encarnada y escarolada. 30 de junio de 1845.
  • D. Fulgencio Díaz Hidalgo, de Villarrubia. Divisa Celeste. 12 de abril de 1841. Sevilla.
  • Francisco Arjona Guillén (oriundo de los Gijones), de Madrid. Divisa Verde y encarnada. 18 de abril de 1847. Sevilla. Este último no era de Villarrubia de los Ojos, pero lo mencionamos por la reseña de su origen de Casta Jijona.


Justificación del texto:

Así surgió la idea de escribir sobre esta materia: el pasado 16 de noviembre de 2016, puede leer este titular del Ayuntamiento de Almagro en la provincia de Ciudad Real: "Ruta por Almagro con las mujeres como protagonistas". Se informaba de que con motivo del X aniversario del Centro de la Mujer, el taller de empleo "Calidad Turística", en colaboración con la Concejalía, había organizado la ruta "Mujeres de Almagro" para dar a conocer el papel histórico y antropológico que la mujer ha desempeñado o desempeñan en la ciudad encajera.

Esta información me llevó a pensar en la ruta de "Mujeres de Villarrubia", que se podría organizar singularizando su protagonismo en este ámbito geográfico y su notoriedad más allá de lo local que pudieran haber alcanzado en esta otra localidad manchega con una larga tradición ganadera.

Pocos días después coincidí en una jornada de reforestación del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) con un nutrido grupo de amigos de Villarrubia de los Ojos, entre los que se encontraban asociaciones de mujeres, pudiendo hablar también con el Agente de Desarrollo Local, Carlos Villanueva, el concejal de Medio Ambiente Miguel Angel Sánchez Crespo y la alcaldesa, Encarnación Medina Juarez. Tuve ocasión de intercambiar impresiones sobre esta cuestión y rápidamente aparecieron citadas importantes mujeres de Villarrubia de los Ojos, así como colectivos que habían protagonizado etapas de la historia con un papel poco conocido, pero muy relevante en la sociedad.

Casualmente entre las mujeres conocidas en el evento encontré a una ganadera de vacuno, hija también de ganadera y a la que su familia y la nuestra une una gran amistad. Pudimos comentar como en su día diseñamos la Ruta del toro Jijón para reivindicar la necesidad de conservar la cultura de la cría de bovino que prácticamente había desaparecido y que había estado presente en este Espacio Natural Protegido. Lo más interesante es que asociamos ideas y pudimos caer en la cuenta de que en Villarrubia de los Ojos hubo mujeres que forman parte de la Historia y de la Economía de la Ganadería española.

También debo expresar mi reconocimiento especial a la colaboración recibida de Lorenzo Cerón Miranda en la aportación de bibliografía y material gráfico para ilustrar el texto y el apoyo para documentar la historia de la ganadería de vacuno tradicional.