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martes, 1 de enero de 2008
Toro Jijón. Asignatura pendiente.
Artículo escrito para la revista: "El paseillo".
Un grupo de personas de Villarrubia de los Ojos, hemos compartido la necesidad de profundizar en la posibilidad de recuperar la raza autóctona del toro jijón y la tradición ganadera de nuestra tierra, "un viejo sueño" anhelado por nuestras últimas generaciones.
El 15 de septiembre de 2007, Francisco Ramírez Gómez Tembleque, promovió un primer encuentro, de cuántos conocía interesados. A esta primera reunión acudimos seis personas y se decide fundar asociación con la finalidad de estudiar viabilidad científica, jurídica, económica y financiera de la recuperación del toro jijón. Esta asociación no tiene ánimo de lucro y es de carácter nacional. Actualmente somos 25 socios de todos los ámbitos, y de varios puntos de la geografía española, aficionados, veterinarios, científicos, ganaderos, en definitiva hombres y mujeres, jóvenes y mayores, que tienen interés por proteger algo que se nos puede ir de las manos. Lo mas importante es que no paramos de recibir peticiones de información sobre el proyecto.
A poco que se indague en la historia, se conocerá que en Villarrubia constan antecedentes de la existencia de ganado bovino silvestre desde la prehistoria, siendo desde el S. XV cuando se inicia su cuidado. Son diversos los usos que se le han dado, estos han formado parte de unos muy documentados antecedentes históricos debido fundamentalmente a la actividad cinegética y a los espectáculos taurinos para los que se destinaron.
Es bien sabido que en cada cuenca importante de nuestros ríos ibéricos se desarrollaron raza autóctonas de bóvidos, siendo nuestro "toro jijón" el que se desarrollara en la cuenca del Guadiana.
Hace más de 100 años que desaparecen los últimos toros de las dehesas de Villarrubia, para algunos el año 1875 es el último donde se registra una venta con intervención notarial de una partida de ganado.
Cuando se escribe sobre ganaderos de Villarrubia y su desaparición y "tomando la parte por el todo" se concluye la desaparición del ganado oriundo de esta zona. Afortunadamente, esto no es así, aunque es cierto que quedan muy pocos animales descendientes de nuestro "toro jijón".
Sin querer analizar en detalle las causas de la desaparición de ganaderos de bovino en Villarrubia, si es cierto que se ha investigado sobre las mismas, encontrando conclusiones muy precisas.
Las ganaderías en manos de familias se unen a los destinos de estas, a su situación patrimonial, a las tendencias del mercado y a factores externos que no garantizan la conservación de la pureza de los animales, por lo que entendemos que debemos buscar una fórmula de gestión del proyecto que permita la perpetuidad.
Otro de los inconvenientes que deben ser tenidos en cuenta es la falta de rentabilidad económica del toro bravo de lidia por si mismo. De tal forma, que el proyecto ha de contar con actividades conexas que garanticen la sostenibilidad económica del mismo, prescindiendo del uso exclusivo para espectáculos que se le viene dando a este tipo de ganado. Es otra lección que nos da la historia que no debe volver a repetirse.
Actualmente existen aproximadamente unas 1.300 ganaderías de bravo, encontrando una tendencia creciente de nuevos ganaderos procedentes de otros sectores económicos que obviamente no buscan en esta actividad, mantener la raza, ni la pureza del ganado, sino mas bien el afán de notoriedad que lleva implícita la ostentación de un "hierro".
Por otro lado, aumenta la tendencia monopolística que desde hace años predomina en el sector, de tal suerte que la mayoría del ganado comercializado para espectáculos, para renovación de ganaderías y para nuevas ganaderías proviene del un único tronco de los fundacionales. Uno de estos troncos fundacionales y que se ha dado por desaparecido durante décadas es precisamente nuestra raza "jijón".
La cabaña de bravo se estima en unos 400.000 animales, de los cuales se lidiaron en el 2006 unos 11.000, lo que representa el 2.75 %. Es decir existe un excedente del 97.25 %, lo normal es que solo existiera el excedente necesario para mantener el ciclo reproductivo.
Con estos datos parece ilógico pensar en constituir una ganadería para rentabilizarla económicamente vendiendo ganado para espectáculos. Máxime cuando ha sido esta tendencia la que ha dado "al traste" con varias especies de bravo. Por lo que hemos podido comprobar, sin tener información precisa, es que de estos 400.000 animales pueden quedar unos 400 con sangre jijona directa, es decir el 0.1 %. En manos de ganaderos privados, lógicamente. El pasado año una ganadería quitó sesenta vacas procedentes de sangre jijona. Tenemos información de 7 ganaderías que tengan esta especie animal. Y por desgracia son múltiples los ejemplos de ganaderías que han tenido y lo han ido desechando. No hemos tenido acceso a determinados registros y estamos en plena fase de investigación, por lo que es posible que: "ni estén todas las que son, ni sean todas las que están"
Nuestro objetivo mas inmediato es intentar realizar un estudio zoométrico del tipo de toro, para tener unas referencias claras en cuanto a medidas, hechuras, y morfotipo, en aquellos animales descendientes de los jijones puros.
Además pretendemos sensibilizar a la administración pública de la importancia de su intervención en la conservación de nuestro patrimonio de la biodiversidad, de momento es importante concienciarnos de que por mucho que amemos los toros, si no amamos la diversidad en su estado puro, en su origen, en su esencia, nos terminaremos cargando al animal que existió y que difícilmente es reconocible. Cada animal tiene su lidia, la tendencia actual de esperar para todos los animales los mismos comportamientos está acabando con la diversidad. Si no es apto para la moda actual debe dejarse para los usos tradicionales de los bóvidos silvestres, mansos, bravos, bravos de lidia o para lo que se tercie.
En esos estamos, buscando los usos para que el ganado de lidia no adaptado a la demanda pueda ser sostenible económicamente, y no exista la necesidad de eliminarlo. Afortunadamente vamos teniendo ideas y contrastando experiencias similares que nos hacen entrever la viabilidad del proyecto, también debemos destacar la colaboración que estamos recibiendo de muy distintos sectores, en cualquier caso, de momento seguiremos estudiando hasta que estemos preparados para abordar esta asignatura pendiente que es el "toro jijón"
Reses lidiadas por comunidad autónoma durante el 2007: Su repercusión en ...
Repercusión en las respectivas economías autonómicas, en las de los ganaderos y en las razas de bravo de lidia en peligro de extinción.
Manuel Zamora Soria. Mayo 2008
Secretario “Casta Jijona. Asociación para la recuperación del toro bravo de lidia jijón”
castajijona@gmail.com
Del informe del Ministerio del Interior, recientemente publicado y accesible en la dirección: http://www.mir.es/SGACAVT/juegosyespec/toros/estadistica/EstadisticasTaurinas2007.pdf y titulado “Estadísticas taurinas 2007” pueden obtenerse datos de interés.
Andalucía, Castilla - La Mancha y Madrid son las tres primeras comunidades en número de celebración de espectáculos taurinos y en la demanda de número de reses de bravo para lidia.
El total de reses lidiadas en espectáculos mayores en el territorio nacional ha sido de 12.167 reses, en Andalucía se lidiaron 3.600 reses, que representa el 29.59 %. 2.932 reses se lidiaron en Castilla - La Mancha, lo que representa el 24.10 % de todo el total. Madrid ocupa el tercer puesto en importancia por número de reses demandas de ganado bravo de lidia para espectáculos mayores con 2.296 reses, lo que representa el 18.87 %. El total de las tres comunidades autónomas asciende al 72.56 %, casi 3/4 del total nacional. En los datos no aparece Castilla León, comunidad con una fuerte demanda de este ganado y además gran productor del mismo.
Por espectáculos mayores se reseñan 2.622 en total en el territorio nacional, de los cuáles en Andalucía se han celebrado 624 que representa un 23.80%, en Castilla - La Mancha 551 que es 21.01% del total de espectáculos, en Castilla y León 405 que es el
15. 45% y en Madrid 388 que es el 14.80 %.
Tras conocer estos datos que el Ministerio del Interior ha publicado recientemente, cabe preguntarse la procedencia del ganado que demanda cada comunidad autónoma anualmente para los espectáculos que se celebran en sus respectivos territorios, y averiguar cómo queda la balanza. ¿Compensan todas las comunidades autónomas sus ventas de ganado al exterior con el que compran para sus espectáculos?
Es importante para las comunidades con déficit que puedan fomentar la demanda interna de su ganado y que sean capaces de recibirla del resto del mercado nacional.
Por otro lado, a las administraciones regionales, provinciales y locales, les interesa esta compensación, ya que la recaudación del los impuestos sobre las ventas directas de ganado de lidia y de los rendimientos de la empresas ganaderas sobre su ingresos generales, aumentarían esta misma proporción. Por lo tanto, convendría incentivar la demanda de ganado para los espectáculos que se organicen en sus respectivas comunidades autónomas con reses originarias de sus mismas autonomías. A esto habría que añadirles la reducción de costes y riesgos por los traslados de grandes distancias del ganado.
Todo ello redundará en beneficio de la calidad del ganado bravo, intentando fomentar la demanda natural por razas autóctonas, devolviendo los encastes a su originario mapa geográfico. Además de evitar el incremento de número de encastes en peligro de extinción.
La desaparición y puesta en peligro de extinción del ganado autóctono es un problema que se resolverá incidiendo en cada uno de los factores provocadores de estas situaciones. Las demandas desorbitadas de tipologías concretas originarias de lugares geográficos precisos han producido la esquilmación de razas autóctonas y puesto en serio peligro de extinción a otras.
Con independencia de las consideraciones de la distribución geográfica de la demanda de ganado, los actuales datos del informe mencionado nos permiten manejar la siguiente hipótesis:
12.167 reses lidiadas según el informe el año 2007 entre 1.300 ganaderías nos da 9 reses por ganadería.
El valor medio de una res se puede estimar en 5.000,00 €.
El coste medio por res y año puede estar entorno a 500.00 €.
La cabaña de bravo es de 400.000 reses, que si dividimos por las 1.300 ganaderías existentes nos dará el número medio de reses por ganadería que es de 307.
Si multiplicamos 9 reses vendidas para lidia por el importe medio de 5.000,00 € obtenemos 45.000,00 € de ingresos de media por ganadería y año, procedentes de la explotación exclusiva de espectáculos.
Si multiplicamos el coste medio por res y año de 500.00 € y lo multiplicamos por la media de reses por ganadería obtenemos 153.500, 00 €.
Es decir a cada ganadero, de media, le cuesta cada año 108.500,00 € mantener su ganado con la única finalidad de destinarlos a espectáculos taurinos.
Intentar esgrimir argumentos económicos sobre la necesidad de los ganaderos de mantener la orientación de su ganado para, exclusivamente, espectáculos taurinos siguiendo el único criterio de selección en una moda pasajera que impone cruces con procedencias muy concretas, es a estas alturas un poco inocente, o por lo menos antieconómico.
Sería conveniente que, por regresión, cada ganadero acudiera a la pureza de su raza de origen y le diera a su ganado el uso de ganado bovino extensivo que tienen el resto de razas, añadiendo el valor de la singularidad y trazabilidad, la demanda para la lidia llegaría por añadidura en la selección de ese ganado extensivo, que por otra parte, es los que ha estado pasando durante toda la historia del “Bos taurus ibéricus”.
http://issuu.com/estudioencastestorobravo/docs/reses_lidiadas_por_comunidad_autxnoma_durante_el_2?mode=embed&documentId=081227115834-b8a53ec8577341bd8e2fae6a26821e8b&layout=grey
¿Falacia o validez? Los espectáculos taurinos garantizan la continuidad de la raza de encastes históricos de bravo en peligro de extinción.
Manuel Zamora Soria.
Secretario de “Casta Jijona. Asociación para la recuperación del toro bravo de lidia jijón”.
Publicado en “Información Veterinaria” Mayo 2008
En primer lugar debo agradecer al Consejo General del Colegio de Veterinarios la oportunidad de poder exponer en su publicación nuestras propuestas para intentar recuperar los encastes en peligro de extinción de ganado bravo. Han sido un buen número de veterinarios los que se han dirigido a nuestra asociación para que le ampliáramos información. Este interés nos ha traído hasta aquí.
El 15 de septiembre del año 2007, un grupo de seis personas de Villarrubia de los Ojos de Guadiana (Ciudad Real), nos reunimos para estudiar la posibilidad de recuperar el "toro jijón". Villarrubia de los Ojos de Guadiana fue el lugar de origen de esta variedad de bóvido que se destinó durante buena parte de la historia a espectáculos. Las últimas generaciones de villarrubieros han anhelado la recuperación de la actividad ganadera de bravo que existió en esta zona, sin que se haya llegado a conseguir. En esta reunión se decide crear una asociación sin ánimo de lucro, de carácter nacional y cuyo principal objetivo será estudiar la viabilidad científica, técnica, económica y financiera de la recuperación del "toro jijón". El número de asociados no para de crecer, no pudiendo definir aún un perfil de asociado por la variedad de ámbitos profesionales, geográficos y de edades. Si bien es cierto que el colectivo veterinario es el que mayor interés muestra por conocer nuestro proyecto, seguidos por informadores de medios especializados, científicos de otras ramas y aficionados al toro en general.
Lo primero ha sido estudiar el estado de la cuestión, ya que lo que se tenía entendido, es que: "esta especie o variedad jijona estaba totalmente extinguida, no quedando ninguna ramificación, ni descendencia".
Afortunadamente, pronto se pudo desmentir esta creencia. Pudimos constatar la existencia de descendientes de la Casta Jijona, no solo en los libros genealógicos, sino también con estudios científicos. Destacando la importancia del reconocimiento como una de tantas ramas existentes en la actualidad. La rama del tronco del "toro jijón" existe, y con un grado de pureza similar al de otros entronques de los que no se ha dudado de su existencia. Agradecemos desde aquí la atención que recibimos del Centro de Investigación del Toro de Lidia de Salamanca, primer lugar en el que se nos ofreció información válida sobre este asunto. Ha supuesto una profunda emoción, comprobar que se puede hablar sin complejidades de toros con entronque "jijón".
Sin querer profundizar en la realidad de la causas de disminución del interés por criar este animal, parece que se aducen motivos de inadaptación a los gustos del momento lo que produce la desaparición de la demanda.
En la actualidad, tenemos localizadas siete ganaderías que, en registros de acceso público, aparecen con procedencia de jijona. Por el escaso número de ganaderías que encontramos y por el repertorio importante de ganaderos que han desechado la casta jijona de sus cabañas presumimos que al menos porcentualmente sobre el total del ganado bravo, se va reduciendo el número de ganaderos que mantienen el encaste y el número de animales que van quedando.
Nuestro deseo mas inmediato es poder contactar con todas la ganaderías que pudieran tener ascendencia jijona, con el ánimo de conocerlos y mostrarles nuestra adhesión e interés por su trabajo.
Hemos podido constatar que existe situación de riesgo en otros encastes y ganaderos singulares a pesar de que han realizado campañas para la supervivencia.
En cuanto a la viabilidad económica, imprescindible para plantearse la recuperación del animal protagonista de nuestra asociación, averiguamos que en la actualidad según las fuentes del Ministerio del Interior, existen 1.300 ganaderías. Existiendo una cabaña de bravo a nivel nacional de 400.000 animales aproximadamente. Otro dato de interés para nuestro estudio es que en el año 2006 se dedicaron a espectáculos 11.000 bóvidos, lo que representa el 2.75 % de todos los animales. El coste por animal/año se aproxima a los 600,00 €.
Con estos datos básicos, ya podemos obtener conclusiones. El umbral de rentabilidad solo lo pueden superar un porcentaje muy reducido de ganaderos, entendiendo perfectamente que esta actividad de cría de ganado bravo es insostenible económicamente para el uso exclusivo de espectáculos taurinos.
Obviamente, no podemos pretender la promoción de la recuperación de un animal que fue expulsado de un mercado para intentar hacerlo rentable en ese mismo mercado, cuando ni siquiera es rentable para otras variedades que gozan del marchamo de calidad.
Tras estas comprobaciones parece lógico entender que el argumento de que, gracias a los espectáculos se conserva una raza de bóvido en el mismo estado primitivo, es sencillamente falaz.
La tendencia general comprobada en estos meses de observación es que en modo alguno se pretende conservar la pureza de las variedades, se apuesta por un modelo estandarizado de comportamiento y de variedad.
Los intentos de determinadas ramas de permanecer con identidad propia, a costa de hacerlo exclusivamente para el único fin lúdico de sus animales, están fracasando, precisamente por esta cuestión, porque pretende volver al sitio del que fueron excluidos. Ocurre incluso con afamadas y singulares ganaderías que se empeñan en conservar su pureza y esgrimen ésta para recuperar su presencia en un mercado casi monopolístico.
Podemos deducir que la actividad económica de los espectáculos taurinos no tiene entre sus objetivos la conservación de las variedades, ni está interesada en que se conserve la pureza originaria de los bóvidos de determinadas razas.
Sin que podamos sostener esta afirmación y como mero ejercicio de especulación, parece que los animales de extensivo que no han sido objeto de tanto recato en su cuidado, conservan mayor grado de pureza con respecto a sus inmediatos ancestros que nuestros actuales toros bravos, que lejos de conservar su pureza originaria, han sido mezclados convenientemente con el afán de adaptar su conducta para la posterior aptitud de su esperado comportamiento en una situación muy determinada. Debemos concluir que el mercado de los espectáculos desprecia variedades que se encuentran al borde de la extinción. Por lo tanto, la selección para el mercado no ha sido positiva para la conservación de todo el abanico varietal de las ramas del toro bravo. La ganadería de bravo provoca situaciones de riesgo de extinción que no se han producido en variedades de silvestre.
Otra conclusión importante de nuestro estudio es que los más aptos para conservar la variedad son los ganaderos que lo han estado haciendo, a pesar de ser antieconómico. Sin embargo se corre el permanente riesgo de que los ganaderos puedan inhibirse de este espíritu conservador y se conviertan en aspirantes de mayor notoriedad, recurriendo al repetido ejercicio del refresco de su sangre con las variedades que actualmente gozan de mayor prestigio. En el año 2006 una ganadería eliminó sus últimas 60 vacas de sangre jijona, para renovarlas por las de otra rama.
Con este planteamiento, nuestra idea de fundar nueva ganadería con descendientes de la casta jijona con el ánimo de protegerla, se diluye, hasta que encontremos alternativas económicas sólidas que nos permitan el desarrollo de proyecto integral que consiste en aproximar el grado de pureza del animal a su estado original, así como la de devolver a su entorno geográfico originario la tradición ganadera de extensivo de esta raza autóctona, salvo que el mecenazgo privado o la administración pública consideren de interés nuestro proyecto.
Por si no llegara ese momento y para potenciar la recuperación de los encastes históricos hacemos las siguientes propuestas:
Redefinición de encastes, ramas, variedades o razas autóctonas de ganado de lidia, derogando el REAL DECRETO 60/2001, DE 26 DE ENERO, SOBRE PROTOTIPO RACIAL DE LA RAZA BOVINA DE LIDIA (BOE núm. 38, de 13 de febrero de 2001). Debiendo acudir en esta cuestión al rigor científico de los estudios existentes y documental que en los libros genealógicos de todas las ganaderías, debiendo hacer la catalogación de todas las ganaderías existentes. Recurrir a la nomenclatura científica de cualquier variedad animal para cada raza, para lo que se considerarán los rasgos diferenciadores del resto, alejándose de los conflictos de intereses que genera atribuir a cada encaste propiedad de atribución subjetiva relacionada con zonas geográficas, títulos nobiliarios, apellidos, … Con esto se consigue la homologación científica y legal de su caracterización como animales que constituyen una raza singular por cada uno de los encastes diferentes. Sería importante que se le diera el tratamiento que para cualquier raza, se utiliza, inhibido de afecciones literarias y culturales, acudir al rigor científico de la morfología y singularidad de
la raza con respecto a las mas próximas.
Creación oficial de la figura de encastes en peligro de extinción. Declaración oficial de encastes en peligro de extinción, aquellos que no sobrepasen el 3 % del total de la cabaña o que tengan menos de 3.000 animales censados, priorizando de menor a mayor en grado porcentual.
Catalogación de encastes en peligro de extinción.
Creación de asociaciones de ganaderos por encastes y razas autóctonas, de tal forma que puedan refrescar su sangre y suprimir endogamia que padecen, causa de en muchos casos de su declive.
Creación de un banco de germoplasma por raza autóctona de bóvido de lidia, de tal forma de que exista garantía de referentes genéticos permanentemente.
Eliminación de las barreras por posible cuarentenas sanitarias cuando el movimiento de ganado esté motivado por acciones y programas que pretendan la recuperación de razas en peligro de extinción. Debiendo exigir a cambio, para estas excepciones, unos requisitos de seguimiento sanitario, que eliminen los riesgos asumidos por el traslado.
Discriminación positiva para los encastes en peligro de extinción. La administración pública debe exigir en los espectáculos que dependa de esta, un mínimo de festejos que incluyan ganado de encastes en peligro de extinción.
Espectáculos taurinos exclusivos para encastes en peligro de extinción. Un porcentaje del total de los organizados deberá ser con ganado de variedades en peligro de extinción.
Dotar al empresariado de espectáculos de estímulos mercantiles para que al menos, un porcentaje de los espectáculos que organizan sea con ganado en peligro de extinción, para lo que se crearían determinadas exenciones fiscales por el uso de ganado en
peligro de extinción.
Inserción en la normativa fiscal por la que la compra de ganado en peligro de extinción para vida, sea considerada una deducción de la deuda tributaria al realizar la liquidación de sus impuestos, similar a la ya existente en la Ley del Impuesto sobre Sociedades actual por inversiones medioambientales.
Implicar a todos los colectivos relacionados con el toro en la tarea de conservación de nuestra variedad originaria.
Sensibilizarnos de la existencia de otros aprovechamientos diferentes al de los espectáculos taurinos.
Creación de asociación de ganaderos de bravo alternativo, (no para lidia).
Estímulo por parte de todas las administraciones para que los ganaderos de bravo accedan a otras actividades diferentes a la de espectáculos, con el ánimo de que cuanto antes las variedades en peligro de extinción puedan ser sostenibles económicamente.
Con estas ideas nos gustaría pensar que en un futuro inmediato, los ganaderos perderán definitivamente el miedo a considerar otras alternativas para su ganado bravo. "El que tiene un martillo sólo ve clavos". Durante muchos años, el que ha tenido toros bravos, solo ha visto espectáculos. Existen otras alternativas, y desde luego, los ganaderos que apuesten por la conservación de su variedad, tendrán un rasgo diferenciador sobre los que en su día optaron por la estandarización de su ganado.
Deberá explotar sus recursos desde la perspectiva de ofrecer a la sociedad la capacidad de preservar la biodiversidad. Son muchos los recursos que se pueden explotar en una ganadería, sin necesidad de sacrificar una raza, máxime cuando la actividad para la que se conserva es antieconómica y cada vez más inaccesible.
Paradójicamente lo que preocupa en el estudio de lo taurino, es la pureza de lo que se hace, pero no se ve lo que no se hace. La Tauromaquia se preocupa por conservar la pureza del espectáculo, pero también sería bueno que se empezara a prestar atención a la conservación de la pureza de las razas en peligro de extinción.
Reiteramos, nuestro agradecimiento al Consejo General del Colegio de Veterinarios, por esta oportunidad de divulgar nuestras propuestas y a toda/s los veterinaria/os que están colaborando desinteresadamente en nuestro proyecto. Nuestra asociación seguirá estudiando fórmulas para la recuperación permanente de nuestras razas autóctonas de bravo. Por último decir que estamos a disposición de todo el colectivo veterinario para lo que pueda necesitar de nuestra asociación.
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Concluye el I Curso de Conocimiento del Toro Bravo con una valoración altamente positiva.
Manuel Zamora Soria. Julio 2008
Secretario de "Casta Jijona. Asociación para la recuperación del toro bravo de lidia jijón"
Quienes mejor podrán valorar el I Curso de conocimiento del toro bravo, celebrado del 7 al 11 de Julio en Moraleja en la provincia de Cáceres, organizado por la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura y coordinado por D. José Luís Castro Jáñez serán, sin duda alguna, sus alumnos.
Miembros de nuestra asociación Casta Jijona han tenido el privilegio de estar entre los admitidos en esta primera convocatoria de este curso y por lo tanto somos testigos directos de sus bondades. La opinión general de todo el alumnado ha sido extraordinariamente satisfactoria. Entre el alumnado se encontraba todo tipo de personas, algunas sin relación con el mundo del toro y otros profundos conocedores del sector que han querido aumentar sus conocimientos, destacando la presencia de tres ganaderos de bravo, uno de ellos peruano, aspirantes como trabajadores de ganaderías, veteranos aficionados y apasionados al caballo y su monta vaquera en las ganaderías de bravo.
Debemos felicitar a la Junta de Extremadura por organizar esta primera actividad formativa dirigida a aficionados. Nuestra asociación califica este curso de especialmente recomendable para todos aquellos que quieran iniciarse o profundizar en el conocimiento del toro bravo, fundamentalmente por su contenido práctico y por tener la máxima aproximación al mundo real.
Ha sido sorprendente la planificación de actividades “in situ” que nos han ido acercando al manejo del ganado bravo.
Cabe destacar los contenidos prácticos, las visitas a ganaderías, las exposiciones de mayorales y ganaderos sobre sus fórmulas de selección y apartados de ganado siguiendo distintos criterios, elección de los momentos de cubrición, destete, número de hembras apartadas por semental. La formas de enfocar la selección morfológica y del comportamiento. La alimentación del ganado, las distintas distribuciones de los corrales para aprovechar las querencias del ganado y los riesgos de la excesiva intervención en los saneamientos. Idoneidad de las instalaciones para las operaciones que se realizan con el ganado bravo. Distribución de mangas, apartados, cajón sanitario, materiales de construcción recomendables, tipos de vallas, cuestiones mercantiles, fiscales y laborales relacionadas con la explotación del ganado bravo. También se aborda la problemática específica del personal laboral de las ganaderías y sus derechos con respecto al empresariado de espectáculos taurinos.
Es recomendable que nuestras Administraciones Públicas tomen conciencia de la importancia que tienen estas actuaciones formativas y los beneficios y oportunidades que generan. Debemos tomar buena nota de este ejemplo y seguir su modelo. Encomiable el esfuerzo realizado por todo el Centro de Formación Agraria de Moraleja en Cáceres, especialmente del coordinador del curso D. José Luís Castro Jáñez, quien desde su pasión por el toro bravo y humildad nos adentra en la complejidad del manejo del ganado bravo.
El toro bravo y su explotación tienen mucho que decir todavía a la sociedad en general. Es un mundo por descubrir y su explotación y conocimiento van a generar, sin ninguna duda, sinergias de toda índole.
Habrá un antes y un después para los asistentes a este I Curso del Conocimiento del Toro Bravo. Para algunos alumnos, existirán dos tipos de conocedores del toro, los que hayan hecho el curso y los que no. Un buen número de los alumnos de este primer curso ha solicitado la inscripción para la segunda edición, lo que da una idea del interés por repetir la experiencia. También se ha propuesto la creación de la Asociación de Antiguos Alumnos del Curso del Conocimiento del Toro Bravo o Club de Alumnos del Centro de Moraleja.
En definitiva toda una experiencia inolvidable que además ha creado verdaderos vínculos de amistad entre alumnos, profesores, ganaderos y personal de las distintas ganaderías.
Nuestra asistencia al curso como miembros de "Casta Jijona. Asociación para la recuperación del toro bravo de lidia jijón" estaba, no sólo justificada, sino que era especialmente recomendada ya que este tipo de actividades están incluidas en nuestros objetivos. Agradecemos a los organizadores y participantes del curso el continuo interés que en todo momento han mostrado por los fines de nuestra asociación, así como todas las muestras de apoyo recibidas.
Para la asociación es muy importante comprobar que el proyecto de recuperación del toro jijón es apoyado por los aficionados en general y por los profesionales del sector, además de que ya fuera conocido por la mayoría de profesores y asistentes al curso.
Especialmente nos ha llamado la atención que D. Fernando Maestre Moreno licenciado en veterinaria, profesor del Centro de Formación Agraria de Moraleja y excelente ponente del trabajo “Encastes, capas, encornaduras y otros aspectos del Toro de Lidia” de este curso, recogiera las propuestas de nuestra asociación Casta Jijona publicadas recientemente en la revista “Información veterinaria”. Todo un revulsivo para seguir adelante, dada la autoridad en la materia de este ponente.
Por último nos gustaría agradecer a D. José Luís Castro Jáñez esta iniciativa, su incesante interés por que se conozcan los objetivos de recuperación del toro jijón en todos los ámbitos, interés sin tibiezas, allá dónde hemos estado nos ha presentado como componentes destacados del curso, ofreciéndonos constantes oportunidades de establecer contactos tanto con los medios de comunicación, como con los profesores, profesionales y resto de alumnado. Debemos agradecer también a José Luís sus ideas para el futuro y los ofrecimientos de colaboración que hemos recibido. Es todo un referente a seguir en la organización de actividades formativas y en su tarea de divulgación de la importancia del conocimiento del toro bravo en su hábitat natural.
Demanda de empleo
Auxiliar de mayoral. Con gran formación. Disponibilidad geográfica.
Currículum recibido en la asociación.
Interesados dirigirse a:
castajijona@gmail.com
Oferta de empleo
07/10/2008
Diario La Tribuna.
Guarda de Finca. Contacto: agrocinegeticab@cim.es