Estimamos de interés el trabajo que realiza esta plataforma ya que defienden las tradiciones centenarias de nuestro pueblo en contra de los que invocan derechos que no están reconocidos por la ley.
La tradición del uso del toro para un espectáculo está integrada en nuestro ordenamiento jurídico con unas exigencias muy rigurosas para todos los intervinientes en éstos.
No resulta adecuado a ese mismo ordenamiento, que quienes no participan en las celebraciones de estas tradiciones por cuestiones de interpretación personal, lo hagan jactándose de derechos inexistentes, y lo que es peor, erosionen el disfrute de los que si tienen el derecho reconocido a hacerlo y perjudiquen económicamente a sus operadares.
Además cabría esperar que se incoroporaran a las reivindicaciones de esta plataforma las reflexiones necesarias para que la administración pública conozca sus obligaciones en materia de protección de los recursos naturales que se conservan gracias a la iniciativa privada. No hay que olvidar que la variabilidad genética es un recurso natural que a su vez es un bien público que debe ser objeto de protección por parte de la administración.