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domingo, 12 de octubre de 2008

El ganadero Samuel Flores, Villarrubia de los Ojos y la Casta Jijona.

Con motivo de la presentación oficial de la III Edición de los Premios Taurinos SAMUELES, se hace una referencia a este ganadero singular en la que no faltan las alusiones a la procedecia jijona de su ganadería y el origen de su familia de la localidad dónde se iniciara la cría del ganado jijón, Villarrubia de los Ojos de Guadiana.

Samuel Flores,
un referente de la ganadería brava en Castilla-La Mancha.

La familia Flores procede de Villarrubia de los Ojos del Guadiana, Ciudad Real, y si bien carece de título nobiliario, hay que decir que su relación con la corte no es de ahora. Las antiguas reses de su familia llevaban el sello de la raza jijona, una de las cuatro castas fundacionales de la ganadería brava española, cuyos toros ya se lidiaban en la corte desde antes del siglo XVIII. Samuel Flores nació en 1944, pertenece a la octava generación de una familia dedicada a la agricultura y la ganadería de reses bravas. Con tan sólo 18 años tuvo que abandonar sus estudios de económicas para dedicarse a la empresa agropecuaria de su familia. Unos comienzos duros que superó por la gran ilusión que tenía, y que afirma seguir teniendo, ya que la ganadería atravesaba un mal momento y para no manchar el nombre del hierro mandó sacrificar la totalidad de la camada.

A partir de entonces, el ganadero albaceteño, hizo una gran selección de vacas y sementales hasta que en la actualidad “Los Samueles”, como son conocidos los toros de su ganadería, han obtenido la denominación de encaste propio con el nombre de “Samuel Flores”, otorgado por el Ministerio de Agricultura.

Samuel Flores ha dedicado su vida a lo que ha sido y es su vocación y su pasión: el medio ambiente, la agricultura, la caza, los toros y la ganadería.
Sus fincas se reparten entre Castilla-La Mancha y Andalucía. En Albacete se encuentra la finca “El Palomar”, la más conocida, con 3.000 hectáreas, situada en Povedilla, en el partido judicial de Alcaraz, donde cuenta con otras 5.000 hectáreas. Precisamente en “El Palomar” es donde pastan sus famosos “Samueles”.
“Los Samueles”, representación viva del toro ibarreño
Samuel Flores puede presumir de que su ganadería es la representación más viva del “toro ibarreño”, un toro que se caracteriza, además de por sus hechuras, que producen un gran respeto y un enorme trapío, por su nobleza y capacidad de ir de menos a más durante la lidia. Pero llegar a esto le ha supuesto un gran esfuerzo y dedicación desde que se hiciera cargo de la ganadería con sólo 18 años.

La ganadería que heredó Samuel Flores tiene sus orígenes hace más de 200 años, cuando los primeros Flores se instalaron en Peñascosa y en Vianos, en la Sierra de Alcaraz (Albacete). La primera ganadería se formó con un lote de ganado de casta Jijona, casta que poco a poco fue perdiéndose a través de diversos cruces, aunque todavía corren vetas de ella en su ganadería, concretamente la que se anuncia a nombre de su madre, Manuela López Flores, con el hierro de la “F”. Con este encaste permaneció hasta 1926 en el que Samuel Flores, tío abuelo del actual ganadero, adquirió la cuarta parte de la ganadería de Gamero Cívico, antes Parladé y anteriormente Ibarra. A partir de entonces se fue eliminando lo que quedaba de la anterior ganadería hasta que hoy, tanto los hierros de la “F” como el “Hierro Redondo” como se conoce a la actual ganadería, es la representación más viva del toro ibarreño.


Foto de toros de Samuel Flores. El toro de la derecha tiene una configuración morfológica en la inserción de cornamenta y de cabeza que nos recuerda a otros toros de ascendencia jijona.


Fuente:
http://lacomunidad.elpais.com/josema-fi-27/2008/9/3/presentacion-los-iii-premios-taurinos-samueles-